martes, 11 de enero de 2011

Un domingo de loquitos - Visita a los cenotes Kankirixche y Sabak-Ha


Que tal compañeros, después de unos meses sin nada que contarles, o mejor dicho sin aventuras de Off Road, el pasado domingo 9 de enero me embarqué a una nueva aventura junto con Puchu, la cual consistía en visitar unos cenotes y unas haciendas, así que sin más preámbulos aquí les dejo el siguiente relato.

Desde hace ya unos días tenía la curiosidad de visitar los cenotes “Kankirixche” y “Sabak-Ha”, los cuales me había enterado de su existencia jugando y tarolenado en el Google Earth, por medio de fotos y lectura en la gran nube de la información (Internet).

Así que el domingo me levante desde temprano (6am) para poder ponerle la tapa de seguridad del motor del “Camioncito” ya que por trabajos hecho con anterioridad se había bajado y no lo había colocado de nuevo por realizar supervisión. Después de terminar la instalación y de subir todas las cosas que se necesitarían para el recorrido nos fuimos al gran Chedraui para realizar las compras de último momento (como suele suceder).

Ya con todas las cosas nos emprendimos hacia la aventura.

Salimos a periférico buscando la salida a Campeche, ya de ahí hasta llegar al puente de X’Tepen para tomar la desviación hacia Muna. Avanzamos unos cuantos kilómetros hasta llegar al entronque para poder ir a Abala.

Llegamos al poblado y preguntamos cómo llegar al cenote para lo cual nos dijeron: “te sigues ahí recto, luego camino blanco así y luego te sigue para ahí”, lo cual como ustedes entenderán nos quedamos con cara de: “WTF”; en fin, seguimos el camino señalado, confiado en que yo tenía en cuenta que en la primera brecha a mi izquierda era la entrada al cenote, pero para sorpresa de nosotros en el camino habían, mmmmm, muchas brechas, así que seguíamos preguntando el ¿cómo llegar?, vimos a dos niños y nos dijeron “síguete para ahí y veras camino blanco”, ¬¬ nuevamente, gracias y seguimos pa’ delante y llegamos al siguiente poblado. Ahí vimos a otro grupo de personas los cuales nos explicaron ya mejor cual era la brecha a la cual teníamos que entrar y por fin entramos a la brecha, y seguimos y seguimos hasta toparnos con dos señores que estaban ahí pescando Cardenales, ellos nos dijeron que no sabían del cenote que estábamos buscando, en ese momento obviamente si me llegue a desilusionar ya que teníamos un rato buscando; el señor amablemente nos dijo que mejor siguiéramos derecho y que vayamos a otros cenotes cerca del poblado de Cacao. Así que seguimos la brecha que gracias a la información proporcionada nos enteramos que era el camino antiguo del tren. Luego de avanzar unos 2KM salimos a Temozon, (así es, atravesamos de un poblado a otro por medio del monte alto).

Yo estaba decidido a encontrar ese bendito cenote así que regresamos nuevamente a Abala, y en esta ocasión nos detuvimos en el palacio municipal para pedir información, ahí si tenían más conocimiento, pero ninguno de los dos lográbamos descifrar la explicación; tratamos de encontrar el camino como nos explicaron, pero ni siquiera logramos salir del poblado; nuevamente regrese al palacio y ahí un señor que se ve que es el “Master of Puppets” nos explico cual era la brecha y que caminos seguir, hasta un mapa nos hizo.

Ya con la información necesaria salimos nuevamente en busca del cenote y en esta ocasión logramos llegar. En la siguiente imagen, era doblar a la izq al llegar al entronque, cosa que nadie nos habia dicho hasta ese momento.

El cenote esta a la mitad de la nada, rodeado de monte alto, este no se encuentra a la vista ya que se está en una “cueva” para lo cual hay que bajar aproximadamente de 4 a 6 metros por unas escaleras de aluminio; sus aguas son totalmente de color azul cristalinas, para nuestra suerte el agua no se encontraba helada como es costumbre en lo cenotes, al igual la temperatura ya había subido a los 30°C a lo que se puede considerar como agradable.

Bajamos y como siempre lleve el equipo para hacer un poco de snorkeling; por debajo de esas aguas azules cristalinas se encuentra una entrada a unas cavernas submarinas en donde el agua se va oscureciendo hasta donde alcanza a ver la vista. Al igual hay dos estalagmitas, por lo cual quiero imaginar que antes este cenote estaba vacío, ya que como sabrán estas se forman del suelo hacia arriba. En conclusión el cenote tiene mucha belleza en su interior como podrán ver en las fotos.

En este cenote estuvimos alrededor de una hora, y luego decidimos continuar con el siguiente en punto a visitar de nuestra lista.

Regresamos a la carretera angosta para dirigirnos al siguiente poblado y de ahí trasladarnos al poblado de Yunkú; en este pequeño poblado en donde al parecer lo “inn” es pasearse con la escopeta en el hombro paramos en una tienda para preguntar cómo llegar al cenote de “Sabak-Ha”, para lo cual en esta ocasión encontrar la brecha de entrada no fue difícil, después de la explicación no dirigimos hacia la búsqueda. Entramos a la brecha y tanto Puchu como yo escuchamos claramente que por nada me desvié del camino y que siguiera derecho, por lo cual avanzamos y avanzamos sin lograr nuestro objetivo (FK, de nuevo); ya de regreso Puchu me dijo que tomáramos una brecha que habíamos pasado con anterioridad, lo cual después de unos segundos de pensar seguimos ese camino y para nuestra sorpresa llegamos a nuestro objetivo.

El cenote “Sabak-Ha” es realmente impresionante, igualmente ubicado a la mitad de la nada y rodeado de monte alto; este se encuentra al descubierto o si gustan decir: “al aire libre”; pero para poder llegar a él hay que bajar entre rocas, raíces y más rocas, ya que no cuenta con un fácil acceso.


Sus aguas son azules pero muy oscuras, ya que por investigación realizada por profesionales en espeleobuceo no han podido determinar su profundidad. En este cenote, si medio un poquito de temor el nadar en sus aguas, ya que estábamos solos y no contábamos con un medio de comunicación por si llegara a pasar algún incidente, pero aun así, si me tire unos tres chapuzones para quitarme a lo que aquí decimos el “poch” de bañarme ahí; sería el colmo que después de tardar y dar vueltas para llegar al cenote, no me bañara.

De esta belleza natural no dirigimos a la Hacienda de Hochil, un lugar realmente hermoso, grandes jardines, y manteniendo mucha de su arquitectura de su época; había una pequeña locomotora, un horno de piedra grande. Este es un sitio recomendable para comer y disfrutar un poco de la tranquilidad.

Lamentablemente por fallas mecánicas tuvimos que acortar nuestro paseo, ya que al parecer la bomba de la guía hidráulica del Camioncito estaba fallando y no quería pasar peripecias.

En esta aventura no hubo mucho de 4x4 así como subir rocas, cerros y ese tipo de aventura, pero nada mejor que estar en carretera y poder entrar a las brechas para toparte con estas majestuosidades de la naturaleza y lo mejor de todo, es que nos la pasamos de lujo y fue totalmente fuera de lo cotidiano.

Espero que no pase nuevamente mucho tiempo para poder redactarles otra aventura de Off Road.
Hasta Pronto. =)